Por: Lorena Rubiano Fajardo
El río Amazonas, que era el más caudaloso del mundo, contenía una quinta parte del agua dulce del mundo (alrededor del 20%) está reducido a enormes playas de arena. La mayor parte del agua desapareció, el intenso verano amenaza con extinguir lo que queda del río y temen que pueda secarse.
Cada edición dominical de New York Times consume una cantidad de papel fabricada con 200 hectáreas de bosque". - Gabriel García Márquez.
Inverosímil: Es mas importante para los medios de información y la opinión pública, una noticia de farándula, que la alarmante información sobre el pulmón del mundo:” El Amazonas vive la peor sequía de los últimos cien años“.
No hubo revuelo, no hubo reunión urgente de los gobiernos de los países de la región, no hubo protestas masivas, no hubo manifestaciones de las O.N.G. Mejor dicho no mereció, ni un grito de auxilio.
El IDEAM lanzó una voz de alarma y advirtió que "el Amazonas pasó de 13 y 15 metros de profundidad a seis metros en sólo dos semanas en áreas donde tienen estaciones de control, un bajonazo nunca antes visto", según las autoridades ambientales colombianas.
El río Amazonas, que era el más caudaloso del mundo, contenía una quinta parte del agua dulce del mundo (alrededor del 20%) está reducido a enormes playas de arena. La mayor parte del agua desapareció, el intenso verano amenaza con extinguir lo que queda del río y temen que pueda secarse.
Ahora lo que tenemos son toneladas y toneladas de peces muertos, comunidades indígenas inmovilizadas, aisladas aguantando hambre porque ya no hay río, ni les llegan ni pueden sacar productos y no hay un puente aéreo para llevarles alimentos y medicinas.
Hace años, Greenpeace, viene denunciando la devastación de toda la región, especialmente en el sector Brasilero, en donde los buldózeres arrasan día y noche con la que antes era selva para convertirla en potreros. Mientras que en la zona peruana como no hay buldózeres le meten candela inmisericordemente a los bosques, para ganarle terreno rápidamente al tapete verde. Y en nuestro país el control es mínimo, esa es tierra de nadie y sólo un 30% es protegido especialmente por las comunidades indígenas que si tienen conciencia de lo que debe ser la protección de su territorio.
Duele, ver que a las nuevas generaciones nos estén dejando un planeta arrasado, moribundo y desolado. Nadie pone orden, nadie le pone un tataquieto a la voracidad capitalista, al consumismo, nadie tiene la autoridad para impedir que esto suceda. Sólo voces aisladas, de líderes indígenas y ONGS, protestan por todos estos factores que acaban con la selva, alteran el clima, acaban con el verde y contaminan el ambiente.
Y si se seca el Amazonas, pues estarán listas estas empresas ávidas de dinero, que es en lo único que piensan, para pavimentarlo y hacer hermosas autopistas y pistas alternas para aterrizaje de aviones que lleguen por la madera y las especies animales.
El líder del amazonas Magno Alejandro Pinto de la comunidad de los Tikunas, expreso que hace un llamado no sólo a los países de la cuenca sino a todo el mundo para que miren hacia esta región que se esta muriendo. Decenas de comunidades, miles de especies de fauna y flora están a punto de extinguirse. “Salvemos la amazonía”, es su voz de protesta.
El amazonas nuestro pulmón, el bosque tropical más extenso del mundo, esta inmerso en una imparable guerra que le declararon los humanos para destruirla.
Insisto y lo seguiré denunciando, que la selva se muere porque de los 6 millones de km² repartidos entre ocho países, Brasil, Perú Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa, más del 20 % ha sido destruido por la explotación industrial en los últimos 30 años, pero con las nuevas tecnologías, nuevas maquinarias y la mayor ambición económica se esta acelerando este proceso.
Y para colmo de males, el Brasil mayor depredador del Amazonas, aprobó una ley, impulsada por Lula y el Partido de los Trabajadores, de privatización del Amazonas, al que en un futuro cercano se podrá llamar "selva sin árboles y sin animales o "Amazonas S.A".
Desde el 2006 Greenpeace presentó el informe “Devorando la Amazonía”, el cual habla sobre la deforestación que se está produciendo en la selva amazónica para introducir cultivos de soja y cómo esa soja acaba siendo exportada para la alimentación de ganado que acaba sirviendo de alimento en cadenas de comida rápida y supermercados.
Antes de darle el ultimo adiós a los habitantes de la Amazonía aprovechemos para tomarles fotos y tengamos algunos animales en los zoológicos para tener la oportunidad de mostrárselos a nuestros descendientes tales como el jaguar, el puma, el tapir el venado, las tortugas, caimanes, babillas y serpientes, como la famosa anaconda, el guacamayo, el tucán, el águila arpía, o el Delfín rosado entre muchos otros.
Mejor dicho como van las cosas, compremos un acuario para salvar algunas de las variedades piscícolas de la región.
Lorena Rubiano Fajardo - Presidenta Comite Civico Togui - Colombia
Fuente: Ecoportal
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