EL CAMBIO CLIMATICO, UNA PREOCUPACION MUNDIAL
Blgo. Víctor H. Montreuil Frías, M.Sc.
Blgo. Víctor H. Montreuil Frías, M.Sc.
A medida que los efectos del cambio climático comienzan a hacerse cada vez más evidentes, se desarrolla un incipiente consenso en el mundo aceptándolos como un problema que no puede esperar, y debe abordarse antes de que sea demasiado tarde. Dentro de este marco, legisladores de 13 de los países más poderosos de la tierra (G8 + 5): Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Francia, Rusia, Alemania, Italia, Canadá + Brasil, México, India, China y Sudáfrica se reúnen en Brasil hoy y mañana para analizar el borrador de un Marco Regulatorio sobre Cambio Climático Post-2012, que será presentado a los líderes del Grupo de los 8 antes de la Cumbre japonesa del G8, que se realizará en Toyako, Hokkaido, Japón del 7 al 9 de julio.
Al respecto, Anders Wijkman, Presidente de GLOBE (Organización Global de Legisladores por un Ambiente Balanceado), ha expresado que “la seguridad energética y la seguridad del clima tienen que ir de la mano, y los países son dependientes unos de otros. Por ejemplo, Europa no puede poner sus problemas de energía y de clima en el vacío. Ella depende de las decisiones hechas por países como China e India. Por otro lado, el desarrollo económico es un derecho de todos los países, pero no se debe repetir los errores contaminadores de los países industrializados. Por ello, se debe dar prioridad a la cooperación tecnológica y la generación de capacidades para promover una energía sostenible”. De estas palabras podemos deducir que el mundo esta convencido de que el cambio climático no es un asunto del futuro, por el contrario es un problema actual que nos alcanza íntimamente.
En estos términos, en la reunión de Bruselas de los miembros de GLOBE se llegó a las siguientes conclusiones:
Al respecto, Anders Wijkman, Presidente de GLOBE (Organización Global de Legisladores por un Ambiente Balanceado), ha expresado que “la seguridad energética y la seguridad del clima tienen que ir de la mano, y los países son dependientes unos de otros. Por ejemplo, Europa no puede poner sus problemas de energía y de clima en el vacío. Ella depende de las decisiones hechas por países como China e India. Por otro lado, el desarrollo económico es un derecho de todos los países, pero no se debe repetir los errores contaminadores de los países industrializados. Por ello, se debe dar prioridad a la cooperación tecnológica y la generación de capacidades para promover una energía sostenible”. De estas palabras podemos deducir que el mundo esta convencido de que el cambio climático no es un asunto del futuro, por el contrario es un problema actual que nos alcanza íntimamente.
En estos términos, en la reunión de Bruselas de los miembros de GLOBE se llegó a las siguientes conclusiones:
o La acción sobre el cambio climático es urgente,
o La seguridad del clima y la seguridad de la energía están íntimamente ligadas,
o La eficiencia de la energía y la diversificación de las fuentes energéticas son respuestas claves para los requerimientos de energía que los países en desarrollo tienen para promover un desarrollo económico sostenible y el alivio de la pobreza.
o Se recomienda que los conceptos de seguridad de la energía y seguridad del clima permanezcan como prioridad en la agenda internacional.
o Reconocer que los pobres son los más vulnerables a los impactos del cambio climático.
Por otro lado, ejecutivos de alto nivel de 20 de las principales empresas madereras del mundo, en un documento que será presentado en la Reunión arriba mencionada, han expresado su reconocimiento a la “dependencia de la integridad de los bosques tropicales y la aceptación de los problemas derivados por la deforestación y degradación de los bosques tropicales”. Andrés Gut, Jefe de una de las mayores empresas productoras de madera de Brasil y Africa Central, ha indicado que “… estamos convencidos que la producción de madera tropical es una actividad económica vital, pero solo si se realiza sobre una base de sostenibilidad y de certificación”. Se estima que, en los países en desarrollo se pierde anualmente más de 15 mil millones de dólares debido a la tala ilegal. Este grupo de empresas ha establecido su visión en base a seis pilares:
o Certificación del manejo sostenible de los bosques,
o Generación de beneficios por el uso del bosque que incluya madera, productos no maderables y servicios del ecosistema,
o Colaboración entre las empresas madereras y las comunidades locales,
o Mercados coherentes y eficientes a nivel mundial para los productos del bosque,
o Colaboración entre las empresas madereras y las comunidades locales,
o Mercados coherentes y eficientes a nivel mundial para los productos del bosque,
o Transferencia de tecnología que permita agregar valor a la madera producida en los países para incrementar la creación de empleo,
o Mecanismos de financiamiento apropiados a las necesidades de los países exportadores de madera.
o Mecanismos de financiamiento apropiados a las necesidades de los países exportadores de madera.
De lo arriba escrito se concluye que los países industrializados, responsables de la emisión de contaminantes que son causa principal del cambio climático, reconocen la existencia de este gran problema y de las consecuencias para la existencia misma de la tierra y de la humanidad. En este reconocimiento ellos han decidido finalmente tomar decisiones para aminorar las causas y efectos del cambio climático, especialmente para los más pobres. Reconocen, también que los bosques tropicales poseen una elevada capacidad para almacenar carbono, a través de la fotosíntesis, reduciendo las concentraciones de este gas en la atmósfera. Asimismo, se reconoce que los países que poseen la mayor parte de los bosques tropicales, son países emergentes que necesitan hacer un aprovechamiento de sus recursos naturales para promover su desarrollo bajo los principios de la sostenibilidad.
Y, las empresas madereras finalmente aceptan su dependencia en la existencia de los bosques tropicales, y en el derecho de las comunidades de gozar de los beneficios generados. Estas iniciativas deben ser imitadas en nuestra región en consideración de que los recursos de la amazonía no pueden ser colocados en una urna de cristal para su exhibición, tal como pretenden algunos extremistas profetas de la conservación que lo único que quieren es mantener un estilo de vida, y cuyo compromiso social es solo pretencioso; por el contrario se debe acelerar la generación de conocimiento que asegure la sostenibilidad en el uso de los recursos del bosque, incluyendo los servicios ambientales, y que los recursos financieros que, en abundancia comienzan a arribar a la región, sean invertidos en la promoción real del desarrollo de las comunidades (alimentación, educación, salud, servicios básicos de saneamiento, luz, ,empleo), y no en sueldos, seguros de vida y accidentes, y en viajes al exterior.
La generación de energía y el cuidado del ambiente deben ir de la mano. La búsqueda de fuentes alternativas de energía y la persistencia de los servicios que prestan al mundo los bosques tropicales, deben ser actividades complementarias interrelacionadas, que no pueden ni deben separarse; así como no se puede olvidar que el fin supremo de la existencia es el ser humano, y a la mejora de su calidad de vida y a su sobrevivencia debe dirigirse el desarrollo de modelos de conservación (uso sostenible) de los bosques.